De acuerdo a los historiadores, esta capilla marca el sitio de la cuarta aparición guadalupana a San Juan Diego; del mismo lugar brotaba un manantial, atribuyéndole propiedades curativas. Dada la gran afluencia se decidió construir este templo, el cual fue terminado en 1791, obra del Arq. Francisco Guerrero y Torres.
Actualmente en uno de sus muros exteriores ostenta una placa alusiva del Ayuntamiento de Guadalupe Hidalgo, en el primer centenario de la Consumación de la Independencia con fecha 22 de Septiembre de 1921, donde se lee que aquí pasó el insurgente José Ma. Morelos y Pavón el día 22 de Diciembre de 1815, cuando iba rumbo al suplicio en San Cristóbal Ecatepec.
En su interior vemos cuatro retablos, de las apariciones de la Virgen Guadalupe y en la entrada poniente, en su parte superior está el escudo de armas de la Villa de Guadalupe.
Esta capilla es una de las más preciadas joyas del arte barroco mexicano.
Aquí se celebran misas y ceremonias para quien gusta de un ambiente de recogimiento y rico en arte y tradición.
